LA VENGANZA DE CTHULHU 2
La lucha de clases se agudiza. El país está viviendo un tiempo convulso, una etapa de coyuntura como pocas hasta ahora. Desde el inicio de éste sexenio, se buscó la imposición de varias reformas constitucionales que conllevaban el arrebato de derechos a todo el pueblo, derechos que habían sido conquistados con sangre y lucha, todo con el objeto de mejorar la vida de la burguesía y aumentar su poder económico y político. Ésta imposición se logró por medio del “Pacto por México”, donde casi todos los partidos políticos mostraron su verdadero rostro servil y clasista, haciendo prácticamente un solo partido a favor de los ricos; hasta el PRD, que se dice de izquierda y presume de pelear por los derechos del pueblo, colaboró en el traicionero pacto. La imposición de la reforma educativa ha tenido gran repercusión en la vida nacional en los últimos días, ya que afecta al sector organizado más grande del país: los profesores organizados en la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, para quienes vivan bajo una roca). A principios de junio empezaron a llevar a cabo acciones en defensa de sus derechos laborales (ya que es lo único que deforma la reforma, nunca habla de modelos educativos, formas de enseñanza, tipos de inteligencia, ni siquiera se menciona algún modelo pedagógico del cual basarse), los cuales se ven terriblemente mermados por medio de “evaluaciones” sin sentido, que sólo buscan castigar al profesor que no se acople al sistema de educación por competencias. Y el gobierno, en vez de dialogar, responde con violencia a las demandas de los profesores, demandas justas y justificadas, primero reprimiéndolos con gran violencia en Chiapas y Tabasco, después en la Ciudad de México, donde siguió con los arrestos y condenas de 2 de sus líderes más reconocidos y por ultimo lo sucedido en Oaxaca, donde la cuenta va en más de 15 muertos, más de 100 heridos y 22 desaparecidos. Ésta lucha no fue de solo un día, fue una semana de resistencia en barricadas formadas para detener el avance de la Policía Federal, formadas por un pueblo que entiende que la lucha pasó de ser por los derechos laborales de un sector económico del país a una lucha por el derecho que tenemos como pueblo a una educación pública y de calidad, por el derecho de manifestarnos y luchar contra un gobierno que actúa contra nosotros. La respuesta ante la organización del pueblo por parte del gobierno fue la violencia, el asesinato, el terror y la imposición. El domingo 19 de Junio, el Estado decidió probar nuevamente el uso de la fuerza contra el pueblo oaxaqueño que nuevamente a dado una gran lección de dignidad. Ésta lección, de alguna u otra forma, ha despertado a todo un país, que ha manifestado, mediante las más variadas formas de expresión, el rechazo al gobierno y a sus fuerzas armadas de manera generalizada, el hartazgo se expresa por todas partes y existe ya un sentir de que está situación sólo puede acabarse ya con el uso de la violencia. Nuestra tarea como organizaciones, colectivos, partidos, confederaciones, sindicatos, ocupas, asambleas, antifascistas, movimientos, individuos altaneros, revistuchas con ínfulas de querer decir lo que hay que hacer, o como queramos llamarnos, es poder pasar este momento de coyuntura que hemos tenido varias veces en esta última década y poder organizar este descontento, ya no entre nosotros, si no con toda la población, organizando de las distintas maneras que hemos aprendido a lo largo de la historia, organizarnos en tianguis itinerantes, en clubes de tarea, en casas y talleres, en asambleas barriales, en organizaciones de padres de familia, en movimientos de cualquier índole, en defensa de cualquier derecho, colectivos en contra de cualquier cosa, en estudiantes en lucha por todo, en sindicatos de cualquier trabajo, que lleven a cabo cualquier acción, desde compartir conocimiento y el aprendizaje, la solidaridad económica, la formación de conciencia, las pintas en los barrios, plantones, marchas, mantas, tomas de casetas, cierres de dependencias públicas, la autodefensa contra cualquier policía, fuerza militar, gendarmería, guardia blanca, grupo de choque, porros, etc. La lucha del magisterio no es una cuestión de gremio, su lucha es por la educación de todo el país, su lucha es por la justicia y la libertad, su lucha es nuestra lucha, la de todos. Es momento de dejar sólo de reaccionar en cada coyuntura, vernos las caras por el momento que dura y regresar a no hacer nada, es momento de dejar de reaccionar cuando nos golpea el Estado. Es momento de quitarnos la etiqueta de víctima y ser el contendiente al que el estado tiene miedo de enfrentar, ha llegado el momento de responder los golpes uno a uno, sin esperar a que algo diga qué hacer, el enemigo es el mismo para todos, lo hemos visto reprimir, golpear, asesinar y desaparecer personas en los últimos días y sólo unidos lo venceremos. El caos se incremente. La larga noche de la burguesía va llegando a su fin. El monstruo despierta.
