LO NUEVO QUE YA ES VIEJO
Indignación en Guelatao y las contradicciones que nos dejó Benito Juárez.
La histórica tradición de iniciar innumerables campañas electorales en Guelatao se remonta al símbolo del Benemérito de las Américas, y el reconocimiento nacional que se le da en la historia oficial de nuestro país por sus logros alcanzados. Benito Juárez es, sin duda, uno de los personajes más emblemáticos en el estado de Oaxaca. Sin embargo, la población de la comunidad de Guelatao de Juárez, incluidos los descendientes del mismo Benito, no se sienten tan identificados con la figura de Don Benito Juárez, por el abandono y el olvido que recibieron por parte de este personaje originario de la comunidad, conocedor de las carencias de sus paisanos que, con el paso del tiempo y las generaciones posteriores, han tenido que descifrar y redefinir lo que el resto del país espera de ellos, específicamente dentro de las instituciones gubernamentales que pretenden sacar provecho de la figura liberal del ya citado Benito.
Irónicamente la misma comunidad de Guelatao ha prohibido las campañas electorales, refiriéndonos a la pega de propaganda de partidos políticos, anuncios por radio y televisión, declarándose apartidistas, a pesar de la multimillonaria campaña para promover el voto orquestada por Instituto Nacional Electoral en todo el país. Anualmente el 21 de marzo, asiste el gobernador en turno del estado, acompañado por su gabinete, para conmemorar el natalicio de Don Benito, montando un fuerte operativo de seguridad para salvaguardar la integridad de los políticos que visitan Guelatao, todo esto a pesar de la falta de interés por parte de la población de asistir al acto oficial, que se encuentra en directa contradicción con la postura apartidista ya mencionada. Notablemente, esté pasado 21 de marzo fuimos testigos de la irrupción del evento por parte de un número significativo de profesores, que manifestaron su inconformidad con la actual administración, a pesar de la evidente ausencia del gobernador que nos aproxima a la realidad actual que se vive en el estado.
Los problemas del pueblo de Oaxaca son múltiples y en muchos momentos contradictorios, por la gran diversidad que existe en éste territorio, en el que el próximo 5 de junio del 2016 se vivirán procesos electorales, abanderados por partidos políticos, para elegir gobernador y 153 ayuntamientos de los 570 que conforman la entidad, además de la renovación del congreso integrado por 42 diputados, 25 de mayoría y 17 de representación proporcional. Es una entidad con una gran cantidad de grupos étnicos, 16 en total, entre los cuales figuran principalmente los Chinantecos, Chontales, Ixcatecos, Mazatecos, Mixes, Mixtecos, Nahuas, Triquis, Zapotecos y comunidades Afromexicanas. Imaginemos por un momento todo lo que está ocurriendo en un lugar tan diverso, tan extenso y tan complejo al mismo tiempo.
Las elecciones se han presentado para la población como un espectáculo muy costoso que el pueblo paga cada determinado tiempo por la farsa más grande del mundo, que tiene por nombre “Democracia” y que sin embargo no ha sido la solución para los problemas que se presentan tanto en las comunidades como en todo el estado. Es importante generar un reflexión personal y social sobre lo que se está viviendo en el estado, siendo esté el escenario de uno de los ejemplos más recientes que se tienen de movilización popular, con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, hace ya casi 10 años.
Se escucha entre los más viejos decir que el PRI representa uno de los peligros más inminentes para Oaxaca, por ser el cáncer que carcome al estado desde tiempos casi ancestrales por su forma de funcionar, teniendo como base y como soldados de primera línea a los Caciques de Oaxaca, familias que llevan quizá cientos de años enriqueciéndose del trabajo arduo de la población y los recursos del estado. Tras varias décadas de gobiernos priístas en el estado, se dio un periodo de “alternancia” con la llegada de Gabino Cué en el 2010, pero esto solo fue posible gracias a un momento coyuntural en la región, luego del conflicto que se vivió en el 2006 tras el desalojo de maestros en el centro histórico del Oaxaca: se generó una álgida movilización popular tras el enfrentamiento del 14 de Junio, conflicto que duro más de cinco meses y durante el cual fue declarado un estado de ingobernabilidad en la entidad.
Sin embargo y muy a pesar de los deseos que pudiera tener la izquierda moderada y oportunista de este país, que desea mantener la “alternancia” en algunos estados, porque “a río revuelto ganancia del pescador”, con el triunfo del PRI en la presidencia y siendo mayoría en el poder legislativo, resulta casi imposible pensar en una contienda en igualdad de condiciones por lo cual, se pronostica el triunfo del candidato a gobernador Alejandro Murat Hinojosa, abogado y político mexicano, hijo del ex-gobernador de Oaxaca José Murat, conocido por diferentes escándalos de corrupción. Además es hijastro de Aurora Alcántara, integrante de la familia Alcántara Rojas, cercana a Enrique Peña Nieto por lo cual es el candidato electo por unanimidad en el PRI.
Un paso adelante, dos hacia atrás.
En gran parte, éste desequilibrio de fuerzas con la oposición del PRI y la incertidumbre que se vive en el estado, se deben en gran medida a la desarticulación orgánica que se está viviendo al interior de la sección 22 del magisterio ante la falta de disciplina y unidad, lo cual se ha visto reflejado en la incapacidad de los maestros para accionar a la población y al resto del magisterio, debido al desgaste que han sufrido en los últimos años por la resistencia que han presentado ante la reforma educativa. De dicha resistencia surgió la propuesta del PTEO (Proyecto para la Trasformación de la Educación en Oaxaca) que se trata de un proyecto educativo más incluyente, diseñado específicamente para atender las complejidades ya mencionadas dentro del estado de Oaxaca.
El último golpe que recibió la sección 22 fue el pasado julio del 2015, al ser traicionados por el candidato que llevaron al triunfo de la gobernación, el mismo al que alguna vez llamaron amigo, quien los desconoció y ordenó la desaparición del IEPPO, desmovilizando a los maestros y dejándolos a merced del SNTE, corporativizado por el PRI desde ya hace bastante tiempo, sujetándolos a las políticas de control laboral en una ataque inmovilizador contra los trabajadores de la educación. El magisterio, como vanguardia del movimiento en estos últimos años, no por ser quizá el mejor pero si uno de los pocos gremios que sobreviven con historia de lucha y con valiosas conquistas laborales, está siendo desmantelado poco a poco con las diferentes medidas que se han tomado para sujetarlos a los deseos de los grandes capitales a nivel internacional, y del gobierno en menor medida, siendo éste el capataz que les vigila y cuida que no se salgan del redil.
El magisterio ha jugado un papel importante en diferentes momentos por la experiencia que tienen para enfrentar negociaciones con el Estado, además de métodos de lucha poco convencionales en la actualidad, siendo en Oaxaca parte de la organización en las comunidades, resultado de la misma organización y resistencia natural de éstos mismos pueblos que llevan poco más de 500 años en la lucha.
Algo llamado Comunalidad.
Las regiones que existen en Oaxaca se distinguen por aspectos culturales y al mismo tiempo se reconocen por intereses que tienen en común, puntos de encuentro que se han generado para poder sobrevivir: llevan cientos de años solucionando sus problemas sin ayuda del sistema político mexicano “oficial”. La mayor parte de Oaxaca sabe gobernarse sola por medio de usos y costumbres; para ser más específicos, 417 de las 570 de las cabeceras municipales que existen se rigen por usos y costumbres. Un derecho que han ganado no por la teorización, sino por la aplicación misma de esta forma organizativa y, como la práctica cotidiana con la que se han reinventado con el paso del tiempo, asociarse y solidarizarse unos con los otros para defender lo que consideran parte de su patrimonio cultural y social, siempre de forma autogestiva y por medio de asambleas populares a las cuales han tenido que defender ante la “modernidad”, es decir, ante la discriminación, el oportunismo, y la corrupción del ya mencionado sistema político nacional.
Defender la tierra comunal, hablar su lengua madre, conservar su contacto con la naturaleza, el derecho legítimo que tienen de preservar sus tradiciones, la soberanía alimentaria, sus rituales, su educación y de manera general el sencillo derecho a existir con una filosofía propia para vivir. Se hablan 15 lenguas y 176 variantes lingüísticas en 7 regiones (La Cañada, Sierra Norte, Sierra Sur, La Costa, Istmo, Mixteca, Valles Centrales y La Cuenca). A pesar de sus numerosos y muchas veces violentos intentos, el PRI no ha podido destruir la ancestral forma de organizarse de los pueblos oaxaqueños, pero si aprendió a existir como un parásito en las comunidades, para poder sobrevivir a pesar de lo inútil y dañino de su existencia.
Actualmente, existen diferentes proyectos puestos en marcha para la explotación y aprovechamiento de los recursos naturales de la región, así como la riqueza cultural de su población. Dichos proyectos, a pesar de todas sus buenas intenciones de dientes para afuera, terminan privatizando todo lo que está en su camino. En un esfuerzo colectivo, las comunidades se han organizado para resistir la rapiña cultural, sin embargo, la batalla favorece a los poderosos, no solo por el apoyo del gobierno, sino también de una significativa parte de la población que, en parte, desconoce las problemáticas del estado debido la desinformación y campañas mediáticas masivas, pero también, motivados por el deseo del beneficio propio, a ningún candidato, se le exige postura frente a los riesgos mineros, los eólicos, las hidroeléctricas, la reforma educativa, las reformas estructurales, la privatización del agua, etc. La mayoría habla de incrementar el empleo, enriquecer la democracia, eliminar la corrupción, todo mencionado de manera muy abstracta, sin mostrar, la forma que se propone para extirpar esos vicios lo cual evidencia la falta de compromiso que tienen con Oaxaca.
La violación de derechos, desapariciones, asesinatos, presos y demás injusticias causadas por diferencias políticas continuaron aun con la “alternancia” en el gobierno estatal, tal vez de manera más silenciosa, pero siempre presentes como resultado de los conflictos de intereses entre grupos de poder, sobre todo por pugnas entre partidos políticos que utilizan a la población para beneficio de sus propios intereses, engañando sistemáticamente y de manera oportunista cada que se les presenta la ocasión, dividiendo a la población y mermando la capacidad de acción de las comunidades.
Los partidos políticos han demostrado ser nocivos para las comunidades de muchas formas. Si bien la simulación que se lleva a cabo en los procesos electorales no es una alternativa, ¿qué opción puede tener el estado de Oaxaca, que además de todo está inmerso en la problemática nacional que vive México, cuando tiene representantes en la cámara de diputados y senadores aprobando leyes que sumergen al país en la miseria obligando a la población a sobrevivir de manera más precaria, donde además de todo prevalece la indiferencia y el individualismo por encima de un bien colectivo?
No se puede esperar que el magisterio, por sí mismo, pueda articular un contrapeso en estos momentos, por mucho que pretenda apoyar a un candidato independiente o a cualquiera de las opciones de la pseudo-izquierda que busque la gubernatura, sobre todo sin estar preparados para esto y tras los resultados del boicot electoral del año pasado, en el que el robo de boletas y quema de urnas resultó ser orquestado, obviamente, por el mismo PRI para su propio beneficio. Es importante hacer un balance al respecto, ya que gracias a la convocatoria que se llevó acabo para el mencionado boicot, salieron a las calles personas honestas que, sintiéndose defraudadas por las instituciones, se manifestaron en las acciones y quema de casillas, no por ser acarreados del partido de los dinosaurios, sino como una sincera manifestación de descontento popular. Éstas personas fueron perseguidas y finalmente encarceladas, y se tiene una serie de presos políticos, además de los heridos y desaparecidos. Por su parte, aquellos que iban como acarreados o infiltrados por parte del PRI, regresaron a casa sin mayor problema, con su torta y su refresco o, si tuvieron mejor suerte, con su billetote de 500 pesos.
Sin embargo, también tenemos las experiencias de algunas comunidades en las que se logró el objetivo de las manifestaciones, organizando la resistencia y con el apoyo de casi la totalidad de la población, además del compromiso de algunos maestros que acompañaron a la comunidad a pesar de las indicaciones que diera la dirección de la sección 22. Entre los lugares que figuran en la resistencia de la jornada electoral pasada, se encuentran Huautla de Jiménez, Huajuapan de León y Salina Cruz. Lamentablemente, podemos pronosticar la respuesta del Estado ante la posibilidad de un nuevo llamamiento al boicot electoral: será el uso de la violencia de Estado a gran escala y la polarización entre la misma población, en un intento de radicalización para el que muy posiblemente no estén preparados los Oaxaqueños; no podemos ser tan ingenuos como para pensar que una jornada de resistencia se genera de la espontaneidad y que no tendrá consecuencias, principalmente para la población local que, por su participación en diferentes conflictos, es por demás identificada.
Será la valorización que haga cada pueblo, cada comunidad, cada colonia, cada región, cada asamblea, cada familia incluso, la que determine la posibilidad de radicalizarse y pronunciarse para impedir que se lleven a cabo las elecciones, o quizá unificar un voto de castigo para un candidato que no existe, con plena conciencia de que estos personajes son altamente traidores, nunca confiables y a quienes no siempre se les puede aplicar algunos mecanismos de presión para el momento en que ejerzan el poder.
Con los terroristas.
Históricamente, Oaxaca ha sido foco rojo para el gobierno por diferentes indicios que se han presentado en el estado, que hacen pensar al gobierno y también a la población sobre la inminente presencia de grupos guerrilleros en algunas partes de la sierra de Oaxaca. Existen testimonios por parte de la población de que cuando se dio el enfrentamiento en el zócalo de la ciudad, tras el desalojo del plantón del magisterio en el 2006, específicamente en el momento que los policías arrojaron gas lacrimógeno desde helicópteros, personas desconocidas aparecieron para orientar y organizar a la población y resistir la represión que se estaba dando, diciendo a modo de promesa o quizá como advertencia “aquí vamos a estar cuando nos necesiten, no están solos”. Además de la evidente presencia militar y el constante monitoreo por grupos paramilitares en ciertas comunidades altamente incomunicadas y casi aisladas, ideales para para la guerrilla.
Las condiciones del estado de Oaxaca son similares a las de cualquier estado de la república: pobreza, desigualdad, marginación, exclusión, injusticia, explotación y demás. Pero hay elementos a considerar en este estado que podrían ser la guía para abrir caminos nuevos para el futuro del país:
*La situación geográfica del estado, específicamente por la extensión territorial.
*La forma de producción por medio del trabajo colectivo y el Tequio.
*La diversidad cultural y característica de las regiones.
*La fuerte presencia y figura del magisterio, específicamente de la sección 22.
*Por último, sus formas de organización por medio de usos y costumbres así como la existencia de algo llamado comunalidad.
Estar atentos a los resultados de esta simulación de democracia (las próximas elecciones en Oaxaca, el tema con el que inició éste artículo) es importante para entender la maduración política de un estado con alta experiencia en términos de resistencia social. Si bien podemos observar deficiencias en la forma de organización por usos y costumbres, entre las cuales se pueden resaltar la falta de continuidad, conflictos de intereses y una plataforma práctica alfo frágil, esta organización ha dado más resultados que sus semejantes institucionales, por ejemplo, en las tierras ejidales donde los partidos políticos y los grandes caciques han hecho su trabajo únicamente para servir a sus propios intereses. Por otra parte, existe un interesante grupo de jóvenes haciendo cosas nuevas en las calles de Oaxaca se esta gestando la resistencia popular y trabajando para impactar en otros lugares para articular una resistencia en contra de la institucionalización y contra el sistema, reproducir nuevas formas, conquistar espacios para cosechar resistencia en estos esfuerzos se encuentran involucrados: Mare Advertencia Lirika, colectivo de Rap en Zapoteco y Yescka, con el colectivo ASARO, tras su experiencia e importante participación con el esténcil en las movilizaciones de la APPO en el 2006.
Se está generando conocimiento desde las comunidades, retomando saberes ancestrales, está tratando de teorizar algo que se vive de forma cotidiana para lograr el reconocimiento, además del respeto por parte de los grupos de poder que se reparten los beneficios del saqueo al territorio con su población,se busca resistir y además que se pueda ser reproducida en otros lugares, y que de hecho se está reproduciendo en el resto del país para reafirmar su vigencia en la actualidad. Los zapatistas en Chiapas, las comunidades y municipios de la Sierra Norte de Puebla, las comunidades unidas de Morelos y de la Meseta Purépecha, los frentes de la región de Xochicuautla, Atenco, Xochimilco en el Ciudad de México, el istmo oaxaqueño, las comunidades mieleras mayas de Campeche y Quintana Roo, y hasta las policías comunitarias de Guerrero o las autodefensas de Michoacán.
Por lo tanto es urgente reconocer nuestras capacidades locales, comunitarias, regionales, para diseñar modelos de construcción social, alejados del concepto que tenemos de Nación y la construcción legal que lo rodea, para muchos esto puede ser tachado de muchas cosas, sin embargo corresponde a una resistencia organizada y coherente que dicho sea de paso apueste por la vida y la construcción en colectivo.
“Somos comunalidad, lo opuesto a la individualidad, somos territorio comunal, no propiedad privada; somos compartencia, no competencia; somos politeísmo, no monoteísmo. Somos intercambio, no negocio; diversidad, no igualdad, aunque a nombre de la igualdad también se nos oprima. Somos interdependientes, no libres. Tenemos autoridades, no monarcas. Así como las fuerzas imperiales se han basado en el derecho y en la violencia para someternos, en el derecho y en la concordia nos basamos para replicar, para anunciar lo que queremos y deseamos ser.”
- J. Luna Martínez